Por si hacía falta más ruido en el tema de las cuentas públicas. Ayer desde temprano empezó a circular por las redes sociales, un oficio firmado por la coordinadora de la fracción parlamentaria de Morena y presidente de la JUCOPO, Graciela Domínguez, donde por escrito y para que no quede duda, dicta la línea a seguir y a acatar por sus diputados.
En el oficio girado al diputado, Fernando Mascareño Gaxiola se le notifica de los acuerdos alcanzados por el grupo parlamentario de Morena en la reunión sostenida el pasado 18 de julio.
En este oficio, se plasman los dos acuerdos tomados, según se dice, por unanimidad de los presentes en la citada reunión, los cuales son los siguientes.
Según el oficio, se acuerda votar a favor de los dictámenes presentados por la Comisión de Fiscalización.
Es decir, se ignorarían los dictámenes presentados por la Auditoría Superior del Estado y se votarían a favor de los que presentara la Comisión de Fiscalización.
El segundo acuerdo tomado, según este oficio, es no agendar posicionamientos en asuntos generales en las sesiones públicas de los días 23, 25 y 30 de julio del presente año.
Sin más por el momento, firma de puño y letra, Graciela Domínguez Nava, Coordinadora Parlamentaria de Morena.
Desde luego este oficio que se filtró por redes sociales muestra y evidencia dos cosas.
La primera, que efectivamente hay una consigna de Graciela Domínguez y desde luego, de quienes controlan Morena en Sinaloa por continuar con su estrategia de descalificación pública hacia el trabajo realizado por la ASE y en el cual de paso se lleva entre las patas como se dice coloquialmente a los ex alcaldes que gobernaron el 2017 y de paso al gobernador Quirino Ordaz.
Si Graciela Domínguez defiende públicamente que en este Congreso y en este partido las cosas son diferentes y sus diputados tienen libertad de decisión y no hay consignas, ella misma se encargó de echar abajo su discurso y narrativa.
En Morena, como en el PRI y otros partidos, la línea y la consigna, se dicta desde sus órganos de dirección. ¿Qué ha cambiado?. Nada, se podría decir.
La segunda evidencia es que entre sus diputados tal y como lo hemos dicho en otras ocasiones, ya se atienden sus proyectos personales y se juega en lo individual de cara al 2021, de ahí la pérdida de la mayoría a la hora de las votaciones para sacar adelante tal o cual iniciativa.
No hay que olvidar que Fernando Mascareño, es uno de los diputados que fueron llevados ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena cuando votó en contra de la línea dictada por Graciela Domínguez para aprobar los matrimonios igualitarios.
Así, el oficio que se filtró y se hizo correr por las redes sociales, a juzgar por la firma a pluma de Graciela Domínguez, no se trata de ninguna foto o el escaneo del documento, sino se trata del documento original y ahí sí, no hay más que una ruta para pensar quien lo entregó y a quien se le entregó.
¿Por qué?.
Bueno, sus intereses traerá el diputado Fernando Mascareño quien ha sido uno de los diputados que ha votado en contra de la línea que en otras ocasiones ha dictado Graciela Domínguez.
En pocas palabras, si Graciela Domínguez alegó inocencia en el actuar “libre” de sus diputados, con esto se le desnuda su juego y se deja en claro que la línea y la consigna para hacer ruido con las cuentas públicas, la dictó ella y nadie más que ella.
Aun así, el final-final de esta película de escarnio público de Morena hacia los alcaldes por no aprobar sus cuentas públicas en el 2017, aún no termina de escribirse, sino este llegará hasta el próximo mes de octubre cuando la ASE presente el dictamen final.
Así que mientras este final-final llegue, el ruido mediático continuará.
¿Qué es lo que sigue por conocerse?.
Eso está por verse.
Habrá que estar pendientes.